Las instituciones deben adaptarse a los cambios sin perder su esencia y el rediseño visual es una herramienta esencial para lograrlo.
El rediseño de la marca institucional es un proceso que muchas organizaciones públicas han comenzado a considerar como esencial para su supervivencia en un mundo cada vez más digitalizado y en constante cambio. . El diseño visual de una institución es clave para transmitir estos valores, pues es lo primero que los ciudadanos perciben. Pero el proceso de renovación debe realizarse con cuidado para no perder la esencia de la institución, ya que una transformación demasiado radical puede alienar a aquellos que ya confían en la marca.
Según el informe de Branding for Government (2019) de la consultora Accenture, el 75% de los ciudadanos en los países avanzados prefieren interactuar con instituciones públicas que demuestran modernidad y accesibilidad
Rediseño sinónimo de adaptación
Las marcas institucionales, al igual que las marcas comerciales, deben adaptarse a los cambios culturales y tecnológicos. Un informe de la European Commission (2020) reveló que el 62% de los europeos perciben a las instituciones más confiables cuando su comunicación es visualmente coherente y actualizada. Las instituciones públicas no pueden permitirse operar con una imagen desactualizada o, peor aún, incoherente, ya que esto puede afectar directamente la confianza ciudadana. Un rediseño de marca exitoso puede representar la modernización y transparencia de la institución, elementos esenciales para generar un vínculo de confianza. Al actualizar la identidad visual, se transmiten mensajes de actualización, accesibilidad y compromiso con la ciudadanía.
Elementos clave para el cambio
El proceso de rediseño de una marca institucional debe ser meticuloso y estructurado. Un buen diseño visual no solo debe ser estéticamente atractivo, sino también representar los valores, la misión y la visión de la institución. Como destaca The Guardian en su artículo sobre el impacto de los cambios visuales en las instituciones (2021), la coherencia es fundamental. Los colores, logotipos, tipografía y otros elementos visuales deben alinearse con la percepción pública existente. Al mismo tiempo, es importante introducir innovación y modernización para atraer a las generaciones más jóvenes, que valoran la accesibilidad digital y la comunicación visual atractiva. Además, un rediseño debe incorporar un proceso participativo, involucrando tanto a los empleados como a los ciudadanos en el proceso, para que el cambio no solo sea visual, sino también una renovación de la experiencia pública.
No perder la identidad: la coherencia es esencial
Uno de los mayores desafíos al realizar un rediseño de marca institucional es mantener la coherencia con la identidad preexistente. Las instituciones tienen un legado y valores que los ciudadanos han aprendido a asociar con su imagen. El desafío radica en modernizar la marca sin que esto signifique perder la esencia que la ha hecho reconocida y confiable. Según un estudio realizado por Design Council (2020), el 80% de los proyectos de rediseño que fracasaron lo hicieron porque la nueva identidad visual no se alineaba con los valores fundamentales de la institución. Esto resalta la importancia de un enfoque equilibrado en el que la historia y la innovación puedan coexistir armoniosamente. Por ejemplo, el rediseño de la marca de la Oficina Nacional de Turismo de España en 2017 modernizó la estética de la marca sin perder la conexión emocional con los turistas, lo que resultó en un aumento del 15% en las consultas online en el primer trimestre después del cambio.
Caso de Éxito: Rediseño de la Marca de Correos (España)
En 2019, Correos, la empresa pública española de servicios postales, llevó a cabo un ambicioso rediseño de su marca. La empresa necesitaba modernizar su imagen para adaptarse a la era digital y a los nuevos servicios que estaba implementando, como la entrega de paquetes y la transformación digital de sus procesos. Al mismo tiempo, debía mantener su carácter institucional y su proximidad con la ciudadanía, ya que sigue siendo una de las marcas más reconocidas de España.
Proceso y Estrategia:
El equipo encargado del rediseño de la marca se centró en mantener los valores fundamentales de la empresa, como su historia, transparencia y compromiso con la ciudadanía, mientras que al mismo tiempo se adaptaron a las necesidades del entorno digital.
- Se optó por un logo simplificado que mantuviera la identidad visual de Correos, pero con una tipografía moderna y accesible.
- La paleta de colores también se modernizó, con una tonalidad más brillante y cálida, lo que ayudó a transmitir cercanía.
- Se implementaron nuevas campañas de comunicación, destacando los valores de sostenibilidad e innovación tecnológica, dos áreas clave en su desarrollo futuro.

Resultados:
- Incremento de la confianza pública: Según un informe de Kantar (2020), el rediseño mejoró la percepción de Correos como una empresa moderna y cercana. Los usuarios manifestaron un aumento en la confianza y satisfacción tras el cambio.
- Aumento del 25% en el uso de servicios digitales: El rediseño de la marca ayudó a consolidar su posicionamiento en el entorno digital. Los usuarios empezaron a confiar más en la plataforma online de Correos, y el uso de sus servicios digitales aumentó un 25% durante el primer año.
- Reconocimiento en el mercado: El rediseño ayudó a que Correos pasara de ser vista como una empresa tradicional a una más adaptada a los tiempos modernos, generando una imagen más dinámica y competitiva en el sector de servicios de mensajería y logística.
El rediseño de marca como estratégia de futuro
El rediseño de la marca institucional no es solo una cuestión estética, sino un estrategia de comunicación clave para mejorar la relación con la ciudadanía. Con un rediseño bien ejecutado, una institución puede mejorar la confianza pública, incrementar su visibilidad y proyectar una imagen de transparencia y modernidad. Como hemos visto en los ejemplos de Nueva York y Londres, el cambio de imagen puede ser una herramienta poderosa para fomentar la participación ciudadana y lograr objetivos estratégicos a largo plazo. Las instituciones que se mantienen estáticas en cuanto a su imagen corren el riesgo de perder relevancia en un mundo donde la modernización visual y la adaptación digital son imprescindibles para mantener la confianza pública.
Fuentes:
- Accenture. Branding for Government (2019).
- European Commission. Digital Government (2020).
- The Guardian. Visual Identity in Public Institutions (2021).
- Design Council. The Importance of Brand Identity in Public Institutions (2020).
- · Kantar. Estudio de percepción de las marcas en España (2020).
- · Correos. Informe de Innovación y Transformación Digital (2019).
- · MarketingDirecto.com. «Correos moderniza su marca para adaptarse a los tiempos actuales» (2019).